Estoy de acuerdo con las nuevas formas de relacionarse a través de las nuevas tecnologías.
Es cómodo llegar a casa y tranquilamente hablar con las personas que en ese momento están lejos de nosotros, pero no hay que olvidar a las que están cerca o con las que podemos quedar en una cafetería, aunque eso suponga cierta incomodidad.
Nos hemos olvidado que una conversación es algo más que teclear deprisa, o captar solo las palabras que aparecen en la pantalla. Para conversar es necesario un contacto próximo, observar el movimiento corporal, el tono de voz, y sobre todo la mirada, algo que no se percibe a través de una pantalla.
Debemos controlar el tiempo que dedicamos a "estar en otro mundo" a través del ordenador. Creo que a veces hacemos un uso abusivo de esta herramienta. Con el tiempo quedará solo para lo más necesario.
En las estadísticas vistas en clase sobre las autonomías de España, en las que más se usa el ordenador y las que lo creen más necesario. Se dió la circunstancia que precisamente las que carecían de estos elementos, debido a su atraso tecnológico, eran los que pensaban que era más necesario. Es decir una relación inversamente proporcional: a más uso de ordenadores creen que son menos necesario y donde ocurría al revés, como en Andalucía o Galicia que hay poca tecnología se piensa que las nuevas tecnologías son muy necesarias.
De cualquier forma, el tiempo lo dirá...